Los Juegos Olímpicos en 9 momentos sexis

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Algunas personas ven los Juegos Olímpicos por las competencias. Otras, por los atletas atractivos.

Esto no es nada nuevo. Ya en el siglo I, el orador Dio Crisóstomo elogiaba la “belleza” del boxeador Melankomas, quien competía en los antiguos juegos atléticos griegos.

Ese mismo espíritu resuena en 2024. Varios participantes en los Juegos Olímpicos de verano de París se han distinguido por algo más que su talento atlético. En un caso extremo, un saltador de pértiga obtuvo una gran atención —algunos dirían notoriedad— por fallar de una manera singular.

Al comentar sobre sus atletas favoritos (haciendo hincapié en su estética), Krystal D’Anjou, una usuaria de TikTok, los calificó como los “Zaddy Olympics”, en referencia al modo en el que se les dice a los hombres atractivos y con estilo.

Hay numerosas opciones para elegir, pero aquí compilamos nueve de los momentos más sexis de los Juegos hasta el momento.

Los nadadores y sus abdominales

(Ceccon, que ganó el oro en los 100 metros espalda, fue encontrado más tarde durmiendo en el suelo junto a un banco en la Villa Olímpica después de quejarse de las condiciones de la misma).

Por primera vez en la historia de la gimnasia olímpica, tres atletas negras compartieron el podio: la brasileña Rebeca Andrade ganó la medalla de oro en la final femenina de suelo, Simone Biles la de plata y Jordan Chiles la de bronce. En un momento, mientras estaban en el podio, Biles y Chiles, ambas de Estados Unidos, se inclinaron para celebrar a Andrade.

Cada una tenía sus “cartas” bien guardadas, con rutinas de suelo plagadas de momentos sexis. Chiles guiñó un ojo a la cámara al empezar su rutina, Biles puso su mano sobre su boca al cerrar la suya y Andrade impresionó con sus movimientos fluidos y asertivos al ritmo del funk brasileño.

Suspendida en el aire

El surfista brasileño Gabriel Medina, de 30 años, protagonizó una de las fotografías más asombrosas de estos Juegos Olímpicos. En la imagen, desafía a la gravedad mientras flota en el aire y posa con un dedo que apunta al cielo, con su tabla de surf paralela a él, que parece estar replicando su movimiento. Además de aparecer en una foto impresionante, Medina ganó el bronce en la competición de surf, que se celebró en Tahití, a casi 16.000 kilómetros de París.

Rumores de romance

Devin Booker, estrella de la NBA y jugador de la selección masculina de baloncesto de EE. UU., compartió un video en Instagram de las imágenes que captó desde las gradas en la final individual femenina de gimnasia. Grabó las rutinas en una videocámara como un padre orgulloso, animando a Sunisa Lee, Biles y Andrade, con sus compañeros de equipo, incluido Steph Curry, sentado a su lado. Durante la rutina de suelo de Lee, coreó en español: “¡Vamos, vamos!”.

Luego Booker publicó en Instagram una foto en la que aparece con Lee, que rápidamente llamó la atención. Aunque podría haber sido solo una dulce foto de dos atletas posando juntos, muchos empezaron a decir lo bien que se veían juntos. El cuerpo de ella está inclinado en la dirección de él, y hay una enorme diferencia de altura: ella mide 1,52 y él 1,98.

Propuestas matrimoniales

Cuando Noah Lyles, de 27 años, ganó el oro en los 100 metros masculinos, lo hizo luciendo un collar de eslabones cubierto de diamantes, perlas en el cabello y uñas con estrellas, una cruz y un rayo en rojo, blanco y azul. Tras proclamarse el hombre más rápido del mundo por fracciones de segundo, Lyles, quien es conocido por rendir bien bajo presión, exclamó a una cámara: “Se los dije, Estados Unidos, lo tengo”. (Más tarde, generó cierta polémica al ganar el bronce en los 200 metros después de que le hubieran diagnosticado covid).

Dos días después, otra corredora estadounidense con bastante estilo, Gabby Thomas, de 27 años, ganó el oro en los 200 metros femeninos, demostrando que puede hacerlo todo. De vuelta a casa, se graduó en neurobiología en Harvard y obtuvo un máster en salud pública con especialización en epidemiología en la Universidad de Texas. Su trabajo diario consiste en ser voluntaria en una clínica de atención de salud.

Los tiradores

En las redes sociales, muchos se imaginaron a los tiradores de pistola de los Juegos Olímpicos como personajes de películas de acción.

Por ejemplo, el turco Yusuf Dikec, quien compitió con un aire de despreocupación, con los dos ojos abiertos, sin equipo especial (protector de oídos, lentes especiales o tapaojos) y con una mano en el bolsillo. Dikec, de 51 años, obtuvo la medalla de plata en la prueba por equipos mixtos de pistola de aire comprimido de 10 metros, la primera medalla de su país en tiro. Cuando se enteró de su estrellato en internet, Dikec dijo a los medios de comunicación turcos: “No necesitaba equipo especial. Soy un tirador natural”.

Casual.

Y luego estaba el tirador coreano Choe Dae-han. En una foto que se difundió rápidamente por internet, se ve a Dae-han con una chaqueta de cuero ciberpunk y disparando con la espalda profundamente arqueada.

Después de ganar su cuarta medalla de oro en sus primeros Juegos Olímpicos, el nadador francés Léon Marchand, de 22 años, levantó cuatro dedos al final de los 200 metros combinado individual. Cuando le preguntaron cómo se sentía tras convertirse en el cuarto nadador que gana cuatro oros en los mismos Juegos Olímpicos, Marchand dijo: “Estaba más relajado de lo normal, porque antes había ganado tres medallas de oro”. Trabajo suave.

Y durante el momento de triunfo de Marchand, Michael Phelps, el atleta olímpico más galardonado, estaba en las gradas, gritando y apoyando mientras Marchand rompía su récord olímpico en los 200 metros combinado individual. Para aumentar el espectáculo, Phelps llevaba el pelo recogido con una liga lo que suscitó muchas opiniones en internet.

Un acto de generosidad